DUBLIN- BELFAST dic09

* Ruta: Dublin- Belfast



Irlanda, desde la distancia puede llevarnos a pensar que es igual a otras partes del Reino Unido, pero pudiendo comparar creo que lo tengo bastante claro.
Dublin, resulta una ciudad bastante cercana y fácil de visitar.
A ritmo tambien de Guiness, pero de gente amable, de numerosos pubs a ritmo de música en directo.
El clima y la gastronomía te dejan con nostalgía mediterranea pero resistes a base de ese jugo dublines de malta envejecida e inmejorable.
Gran impresión de Dublin que a nostálgicos de la música 80etera británica como yo, y a incondicional U2iano hizo mis delicias.
Visitar la prisión de Kilmainham, donde se rodó en el nombre del padre,sigue conservando ese halo funesto de lo vivido alli, apartada de la ciudad como se quería y desde luego se consiguió.

Belfast resultó ser la gran sorpresa.Desde su hostel vagabonds hasta el último segundo disfrutado en esta pequeña y genial ciudad.
Nos resultó tremendamente moderna, llena de tiendas y consumismo callejero.
Los barrios de Sharkill Road y Falls Road nos recordó la cruda realidad de Belfast, llena de diferencias y rencores solo aparcados y apartados por un triste muro, ensombreciendo esta bonita ciudad de 22h a 07h.

Sobre los astilleros de Belfast , pudimos ver donde nació ,se creó y zarpó el Titanic, y quizás lo mejor fué encontrarlo todo como allí se concebió.
De su tragedia nació su leyenda, y nosotros turistas nos nutrimos de ello.

Como no , el último día visitamos el anillo del rey, una enorme explanada gobernada por un dolmen céltico.
La gente inmejorable, con ganas de agradar y de explicar todo lo vivído allí, Se nota que el turista en masa no desembarca más allá de Dublin.

Lo mejor, la compañia, Belfast, el pub Temple Bar de Dublín y el trayecto en tren.
Lo peor, la comida y el clima