- Ruta: Venezia- La giudecca- Verona- Murano- Burano
cimitero di verona
burano
el faro de Murano
atardecer en la Giudecca
Todos son recuerdos bellos de Venecia, andaba con ella, sin ella no hubiera andado. El atardecer en la isla de la Giudecca , desde la aristocracia a la clase obrera el Adriático te permite poner tierra de poner medio, o mejor dicho unas gotas de mar solo superadas por un paciente vaporetto.
Como recuerdo aquel carpaccio di pesce spada con ella, en ai tre scaini. El tiempo se mantiene hasta nuestro reencuentro con la calle, con el paseo enfrente de la Zittere.
Que escaparate tan bello para algo que no está en venta esta Venezia, tan bella como rica, tan moderna como vestida de história esta Venezia.
Esperando el regreso a San Marco, las farolas de un rojo cobrizo destellan como libelulas sus alas, hasta dar sentido a su movimiento.hasta dar luz.
Esperando al vaporetto,solo por unos instantes más.
No más de 10 minutos y dejamos atrás a Sta. Maria Maggiore que ya nos reencontramos al otro lado entre callejuelas de cualquier sistere.
Sin el acqua alta todo paseo es grato, dejarse perder por Corsoduro o Cannaregio, hasta tropezar con alguna iglesia majestuosa que alberga en sus faldas algun bello cafe a medio cerrar.
Todos son recuerdos bellos de Venecia, andaba con ella, sin ella no hubiera andado. El atardecer en la isla de la Giudecca , desde la aristocracia a la clase obrera el Adriático te permite poner tierra de poner medio, o mejor dicho unas gotas de mar solo superadas por un paciente vaporetto.
Como recuerdo aquel carpaccio di pesce spada con ella, en ai tre scaini. El tiempo se mantiene hasta nuestro reencuentro con la calle, con el paseo enfrente de la Zittere.
Que escaparate tan bello para algo que no está en venta esta Venezia, tan bella como rica, tan moderna como vestida de história esta Venezia.
Esperando el regreso a San Marco, las farolas de un rojo cobrizo destellan como libelulas sus alas, hasta dar sentido a su movimiento.hasta dar luz.
Esperando al vaporetto,solo por unos instantes más.
No más de 10 minutos y dejamos atrás a Sta. Maria Maggiore que ya nos reencontramos al otro lado entre callejuelas de cualquier sistere.
Sin el acqua alta todo paseo es grato, dejarse perder por Corsoduro o Cannaregio, hasta tropezar con alguna iglesia majestuosa que alberga en sus faldas algun bello cafe a medio cerrar.